Tengo 29 años, nací en 1986, eso me convierte en “millennial”, me especialicé en marketing digital y comercio electrónico, trabajé formalmente en una oficina de 8 am a 6 pm por mucho tiempo, hace poco más de 1 año soy consultora independiente, y nunca había sido tan innovadora y productiva en mi vida laboral. No pretendo ser parte del sistema laboral tradicional, no porque no puedo ajustarme al él, sino porque un trabajo convencional de oficina no se ajusta a mí o a mis expectativas.
Los “millennials” somos según un estudio realizado por Forbes más del 40% de la población en América Latina, además somos un segmento clave dentro de la estructura económicamente activa del mercado. Si hablamos de nuestros padres, probablemente de la “generación X” o “baby boomers” claramente podemos encontrar diferencias. En primer lugar, fueron educados para aspirar al mejor trabajo, en la mejor empresa, y cuando lo alcanzaron ahí se quedaron por muchos muchos años.
Nosotros a diferencia de nuestros padres anhelamos independencia y realización personal, hemos descubierto que los espacios libres de ataduras de horarios nos hacen más productivos, más creativos, dominamos el mundo de la tecnología y esa habilidad nos permite trabajar desde cualquier parte del mundo.
Las marcas buscan enamorarnos con sus promociones, cuando en realidad lo que buscamos son experiencias, esto ha estimulado a que las empresas replanteen sus estrategias para captarnos como clientes. Este hecho trasciende al mundo laboral, hoy por hoy muchas compañías han modificado sus reglamentos internos para adecuarse a la visión de un “millennial”.
Por ejemplo algunas empresas han reducido los horarios de trabajo, han implementado el trabajo ambulante a través del móvil, incluso han diseñado espacios destinados para la recreación de sus colaboradores. Todo con el único propósito de mantener un ambiente ligero y libre de estrés en el trabajo, ya que el estrés del trabajo y la presión limitan la capacidad de innovar de los “millennials”.
¿Por qué preferimos emprender?
Hemos desarrollado la habilidad de ser individuos multi-tarea, somos capaces de llevar a cabo muchas actividades simultáneamente, lo que nos permite manejar diversos proyectos al mismo tiempo. Además conocemos aplicaciones, softwares, o plataformas que nos facilitan la gestión de las tareas del día a día.
Encontramos en emprender la máxima realización profesional a la que aspirar, en parte porque el entorno nos ha motivado a esa aspiración. Hemos visto que “startups” como Facebook, Airbnb o Snapchat han surgido de mentes jóvenes y en estas historias encontramos inspiración. Nos imaginamos ser el próximo Mark Zuckenberg que revolucione al mundo con una idea y ese ideal nos mueve a trabajar con mayor tenacidad y empeño.
Sumado a esto, la capacidad de trabajar en red y la auto-gestión de nuestro conocimiento son características que marcan la pauta al momento de desarrollar y poner en marcha un proyecto.
Los millennials emprendemos diferente
Si bien es cierto que dentro de los detonantes que nos motivan a emprender un porcentaje importante lo ocupa el deseo de independencia también nos interesa satisfacer necesidades particulares dentro del mercado.
Es por eso que gran parte de los emprendimientos liderados por “millennials” están concentrados en nichos de mercado específicos. Si algo hemos aprendido de la era digital es que cada vez hay más consumidores con preferencias únicas y que el grado de especialización que la sociedad ha alcanzado también ha influido en los gustos y preferencias de cada individuo.
Es esa característica que los millennials han adaptado para sus ideas de negocio que van desde restaurantes móviles para veganos, hasta empresas que diseñan sillas de rueda que permiten a los discapacitados ponerse de pie.
Otro elemento clave dentro de los emprendimientos de los millennials es que han potenciado la economía colaborativa, modelos disruptivos como como el caso de la startup “airbnb” han modificado por completo la manera en que los consumidores se comportan, primando la relación peer to peer como eje del modelo. En el caso en particular la plataforma airbnb la lógica de su modelo se basa en la venta de experiencias para turistas con expectativas diferentes a las convencionales. Es por ello que ha experimentado desde su creación en el 2008 un crecimiento del 800%.
En este panorama es clave que las empresas tomen acciones para hacer más atractivos sus puestos de trabajo para que resulten “interesantes” a los millennials, de lo contrario nos encontramos ante una realidad donde el relevo generacional va a ser limitado o no va a ocurrir en absoluto.
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